La Asociación Médica de Canadá reclamó este jueves un cambio en el sistema de salud del país, luego de reportes de salas de emergencia desbordadas y esperas de más de 20 horas para recibir atención profesional.
En un comunicado, la organización señaló que tanto los pacientes como los profesionales de la salud sufren por la situación actual y es necesario reconstruir el sistema de atención médica
“A pesar de los incansables esfuerzos de médicos, enfermeras y otros proveedores de cuidados, los testimonios de todo el país ilustran que los pacientes en algunas jurisdicciones esperan hasta 20 horas o más para recibir atención”, escribió Kathleen Ross, presidenta de la asociación.
La escasez de personal y la sobrepoblación hospitalaria, combinadas con el escaso acceso a una atención de calidad, están dejando a los departamentos de urgencias de los hospitales con una lamentable escasez de recursos para la avalancha de pacientes con gripe, covid-19 o virus respiratorio sincitial (VSR) en esta época del año, alertó Ross.
“La Asociación Médica Canadiense cree que ya es hora de transformar y reconstruir el sistema de atención médica, incluida la inversión inicial en atención primaria basada en equipos”, afirmó.
Sin embargo, según varios analistas, la alerta de la organización está lejos de ser un nuevo llamado: los expertos en atención médica han estado dando la alarma sobre la necesidad de tapar los enormes agujeros en el sistema de atención médica durante años.
La pandemia de covid-19 causó una enorme tensión en el sistema de salud, dejándolo sobrecargado y sin personal suficiente. Pero a pesar de los llamamientos al cambio, la situación ha seguido empeorando, destaca CTV News.
Actualmente, una quinta parte de los canadienses no tiene acceso a un médico de familia, lo que significa que no pueden acceder a atención oportuna para problemas pequeños.
“Sin una colaboración y un enfoque concertados, seguiremos soportando ciclos interminables de deterioro de nuestros sistemas de salud y de las personas que trabajan en ellos”, escribió Ross.
Fuente: Cubadebate
